noviembre 18, 2024
De esta suerte, aunque caminase yo por la sombra de la muerte, no temeré ningún desastre; porque tú estás conmigo. Tu vara y tu báculo han sido mi consuelo.
Salmos 23:1
El Señor es mi pastor, nada me faltará.
El que se acoge al asilo del Altísimo, descansará siempre bajo la protección del Dios del cielo. El dirá al Señor: Tú eres mi amparo y refugio; el Dios mío en quien esperaré. Porque él me ha librado del lazo de los cazadores y de terribles adversidades.
E invócame en el día de la tribulación: Yo te libraré, y tú me honrarás con tus alabanzas.
Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro defensor en las tribulaciones que tanto nos han acosado.
Caerán muertos a tu siniestra mil y diez mil a tu diestra; mas nada te pasará a ti.