¿Qué nos infunden y aportan las pruebas de Job?
¿Qué actitud tuvo Job cuando le sobrevinieron las pruebas de Dios?
Por la Biblia todos estamos familiarizados a las pruebas que Job fue sometido. Está escrito que después de la primera tentación de Satanás, todo su ganado fue robado por ladrones, sus sirvientes fueron asesinados y cuando su casa se derrumbó sus hijos murieron aplastado. Cuando le llegó esta noticia a Job, no entendió la voluntad de Dios, pero él nunca blasfemó con sus labios, ni pronuncio ninguna queja contra Dios. Más bien, se comportó con cordura y se inclinó y adoró, diciendo: “Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré a ella. Yavé me lo dio todo; Yavé me lo ha quitado; se ha hecho lo que es de su agrado; bendito sea el nombre del Señor” (Job 1:21).
En la primera tentación de Satanás, aunque Job se mantuvo firme en su fe, Satanás no creyó en su integridad, ni tampoco creyó que su aferrarse al camino de la devoción a Dios y no hacer el mal fuera una constante en su corazón. Entonces, Satanás tentó a Job nuevamente. Después de eso, tuvo furúnculos dolorosos en todo el cuerpo y utilizaba un fragmento de rescoldo de ceniza para rascarse sus heridas. A pesar de esto, cuando su esposa le aconsejó que abandonara a Dios, él la reprendió diciendo: “Has hablado como una de las mujeres sin seso. Si recibimos los bienes de la mano de Dios, ¿por qué no recibiremos también los males?” (Job 2:10).
Estas frases demuestran que actitud tuvo Job cuando se enfrentó a estas dos pruebas. Podemos observar en sus palabras que estaba dispuesto a soportar el sufrimiento y se sometió a la guía y la voluntad de Dios sin ninguna queja. Al final, dio un testimonio valiente y contundente de Dios ante Satanás. Como dicen las palabras de Dios: “Cuando Job pasó por primera vez por sus pruebas, fue despojado de todas sus propiedades y de sus hijos, pero el resultado no fue que cayera o dijera algo que supusiera pecar contra Dios. Había vencido las tentaciones de Satanás, sus bienes materiales y sus hijos, y la prueba de perder todas sus posesiones materiales, es decir, que fue capaz de obedecer a Dios a medida que le quitaba cosas y también fue capaz de ofrecerle gracias y alabar a Dios por lo que Dios hizo. Esta fue la conducta de Job durante la primera tentación de Satanás, y también su testimonio durante la primera prueba de Dios. En la segunda prueba, Satanás extendió su mano para afligir a Job, y aunque este experimentó un dolor mayor que el que hubiera sentido jamás, su testimonio seguía siendo suficiente para que todos quedaran atónitos. Usó su fortaleza, su convicción y su obediencia a Dios, así como su temor de Él, para derrotar una vez más a Satanás, y su conducta y testimonio fueron una vez más aprobados y favorecidos por Dios”.
¿Por qué Jehová Dios puso a prueba a Job?
Dios permite a Satanás que tiente Job, y aprovecha esto para ponerlo a prueba, podemos encontrar en esto hay un gran significado. Dios dice: “A los ojos de Dios, aunque Job seguía siendo el de antes, su fe, su obediencia y su temor de Él le habían producido una satisfacción y un disfrute completos. En este momento, Job había alcanzado la perfección que Dios esperaba que alcanzara, se había convertido en alguien verdaderamente digno de ser llamado ‘perfecto y recto’ a Sus ojos. Sus hechos justos le permitieron vencer a Satanás y mantenerse firme en su testimonio de Dios. También lo perfeccionaron, y permitieron que el valor de su vida se incrementara y trascendiera más que nunca, e hicieron que él fuera la primera persona a la que Satanás ya no atacara ni tentara más. Como Job era justo, Satanás lo acusó y lo tentó; como era justo, le fue entregado; y como era justo, lo venció y lo derrotó, y se mantuvo firme en su testimonio. De ahí en adelante, Job pasó a ser el primer hombre que nunca más sería entregado a Satanás. Job compareció realmente delante del trono de Dios, y vivió en la luz, bajo Sus bendiciones, sin el espionaje o la ruina de Satanás… A los ojos de Dios, se había convertido en un hombre de verdad; había sido liberado…”. De estas palabras se desprende que Dios probó a Job para que con su conducta recta pudiera dar testimonio ante Satanás y la humanidad. Efectivamente, a través del análisis de los hechos, se verifico la rectitud de Job y también se demostró que la valoración de Dios de Job era 100% exacta. Es más, a través de estas dos pruebas, Dios perfeccionó la fe de Job y su veneración por Él. Ciertamente, habiendo pasado por las pruebas, Job superó las tentaciones de perder a sus hijos y riquezas y la tentación de sufrir físicamente, de esta manera creció su fe en Dios. De ahora en adelante, Satanás ya no podría demoler su relación con Dios, arrebatarlo de Dios. Por lo tanto, Job se volvió completamente libre y se convirtió en un hombre que verdaderamente adoraba a Dios.
¿Qué iluminación pueden traernos las experiencias de Job?
Cuando Satanás tentó a Job, a simple vista parecía que su ganado fue robado por unos ladrones, que sus hijos fueron asesinados cuando la casa se derrumbó y además su cuerpo estaba lleno de llagas de los pies a la cabeza; pero espiritualmente representa la apuesta que Dios y Satanás habían hecho para que Satanás abusara y extendieras sus manos contra Job. Después de observar, que durante sus pruebas Job nunca abandono el nombre de Dios, y al quedarse sin más planes para llevar a cabo, Satanás huyó preso de pánico y ya no se atrevería a tentarlo. En este momento, no puedo evitar pensar que cada uno de nosotros a menudo nos encontramos con las tentaciones de Satanás. Por ejemplo, cuando tenemos una vida tranquila, repentinamente nos sobreviene alguna calamidad, para nosotros o nuestra familia nos sentimos mal. Ante las adversidades, solemos orar, pero si no obtenemos la respuesta adecuada de Dios, entonces nuestra fe puede disminuir incluso nos quejarnos y entendemos mal a Dios. Detrás de estos hechos, está Satanás haciendo una apuesta con Dios y exhortando a la falta de concordia entre nosotros y Dios. Otro ejemplo, cuando algunos hermanos y hermanas están decididos a predicar y servir a Dios, su familia y parientes comienza a dejarlos de lado y algunos amigos les encuentran un trabajo bien pagado, lo que influye en su fe y les hace perder la oportunidad de servir y ser salvado por Dios. En nuestro exterior, simplemente tenemos contactos con las personas que nos rodean, pero en realidad estos sucesos son batallas del mundo espiritual y son las tentaciones de Satanás hacia nosotros. Dios también usa estos casos para probarnos.
Las palabras de Dios dicen: “En cada paso de la obra que Dios hace en las personas, externamente parece que se producen interacciones entre ellas, como nacidas de disposiciones humanas o de la interferencia humana. Sin embargo, detrás de bambalinas, cada etapa de la obra y todo lo que acontece es una apuesta hecha por Satanás ante Dios y exige que las personas se mantengan firmes en su testimonio para Dios. Mira cuando Job fue probado, por ejemplo: detrás de escena, Satanás estaba haciendo una apuesta con Dios, y lo que aconteció a Job fue obra de los hombres y la interferencia de estos. Detrás de cada paso de la obra que Dios hace en vosotros está la apuesta de Satanás con Él, detrás de todo ello hay una batalla”. En estas palabras podemos ver que en las situaciones cotidianas que nos encontramos todos los días, a simple vista parecen ser que son acciones o obstáculos de nuestros familiares y amigos, pero detrás de estos sucesos, es Satanás el que usa a estas personas para incórdianos y hacernos alejar de Dios. , seguir viviendo bajo su influencia y, por tanto, ser controlado y castigado por él. Mientras somos tentados por Satanás, Dios y Satanás observan si seguimos a Satanás o si confiamos en las palabras de Dios para vencer a Satanás y así dar testimonio de Dios. Si somos como Job, que a pesar de las tentaciones que le sobrevinieron no negó a Dios, sino que dio testimonio de Él, Satanás ya no nos tentará. A partir de las palabras de Dios y las pruebas de Job, podemos ver que detrás de los hechos que nos suceden, están las intenciones y expectativas de Dios hacia nosotros. Mientras que durante las pruebas busquemos la voluntad y dependamos de Dios, casi con toda seguridad, seremos testigos, estaremos a salvos y perfeccionados por Dios. Por consecuencia, nuestra fe se volverá cada vez más fuerte y nuestro corazón será cada vez más puro y amará más a de Dios.