Me entregaré a la orquestación de Dios en todas las cosas
I
Oh Dios, has creado al hombre,
reinas soberano sobre él.
Tú me elegiste y me permitiste regresar ante Tu trono.
Por Tu juicio y purificación,
puedo ver claramente Tu amor,
sólo salvas y purificas.
Aunque he sufrido, veo Tu buena voluntad.
Tú eres amor, deseo obedecerte
en todas Tus orquestaciones.
Oh Dios, entiendo Tu voluntad.
Ya sea en el juicio, castigo, o si otorgas Tu gracia,
todo lo que haces,
todo lo que haces es para salvar al hombre.
Oh Dios, eres tan hermoso,
estoy decidido a seguirte fielmente.
No importa a qué me enfrente, no importa lo que sufra,
vivo sólo para obtener la verdad y la vida.
II
Oh Dios, Tu castigo me purifica.
Cuando paso, veo bendiciones.
Cuando juzgas, castigas y pruebas,
estás siempre a mi lado.
Estás conmigo cuando sufro,
me consuelas y me guías.
Usando a la gente, asuntos y cosas para perfeccionarme,
y conocerte a Ti, y a la verdad.
Tu juicio es amor,
esta bendición revela Tu poder y Tu sabiduría.
Oh Dios, entiendo Tu voluntad.
Ya sea en el juicio, castigo, o si otorgas Tu gracia,
todo lo que haces,
todo lo que haces es para salvar al hombre.
Oh Dios, eres tan hermoso,
estoy decidido a seguirte fielmente.
No importa a qué me enfrente, no importa lo que sufra,
vivo sólo para obtener la verdad y la vida.
III
Aunque me entregasen al poder de Satanás,
testificaría y glorificaría a Dios.
Dios es justo y sagrado, y lo alabaré por siempre.
Oh Dios, entiendo Tu voluntad.
Ya sea en el juicio, castigo, o si otorgas Tu gracia,
todo lo que haces,
todo lo que haces es para salvar al hombre.
Oh Dios, eres tan hermoso,
estoy decidido a seguirte fielmente.
No importa a qué me enfrente, no importa lo que sufra,
vivo sólo para obtener la verdad y la vida,
obtener la verdad y la vida.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”