Evangelio de Hoy - Juan 20:29

Evangelio de Hoy - Juan 20:29

¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron.

Esta frase fue dicha por el Señor a Tomás. Antes, solo entendía el significado literal de ella, y no comprendía la voluntad escondida del Señor hasta que vi este pasaje de las palabras de Dios. Las palabras de Dios dicen: “Antes de que el Señor Jesús fuera crucificado, Tomás siempre dudó de que Él fuera Cristo y era incapaz de creer. Su fe en Dios solo se cimentaba en aquello que podía ver con sus propios ojos, en lo que podía tocar con sus propias manos. El Señor Jesús entendía muy bien cómo era la fe de este tipo de personas. Solo creían en el Dios del cielo y no creían en absoluto en el enviado por Dios ni en el Cristo encarnado y no lo aceptaban. Con el fin de que Tomás reconociera y creyera en la existencia del Señor Jesús, y de que creyera que de verdad era Dios encarnado, Él permitió que Tomás le tocara el costado(“La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo III”). Tomás no creyó que el Señor había resucitado y que Él era el Dios encarnado hasta que vio la herida de Su costado y las marcas de los clavos en Sus manos. La creencia de Tomás no fue aprobada por Dios. Los que oyen la voz de Dios, entonces creen y lo siguen, son los que verdaderamente creen en Dios, y son los más bendecidos. ¡La lección de Tomás es una advertencia para nosotros!