16 versículos de la Biblia sobre la vida

Hemos seleccionado estas frases de la Biblia sobre la vida y las palabras de Dios relevantes para ustedes, así que, por favor, lean y mediten cuidadosamente, las cuales fortalecerán su fe y les harán comprender que lo más importante para creer en Dios es buscar la vida. No importa qué reveses y fracasos experimenten en su búsqueda de Dios, estas palabras pueden darles ánimo, confianza y fortaleza, y permitir que crezca gradualmente su vida.

El Señor Jesús dijo: “Yo soy el camino, la verdad, y la vida: Nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6).

El Señor Jesús dijo: “El espíritu es quien da la vida; la carne o el sentido carnal de nada sirve para entender este misterio; las palabras que yo os he dicho, espíritu y vida son” (Juan 6:63).

El Señor Jesús dijo: “Mas yo he venido para que las ovejas tengan vida, y la tengan en más abundancia” (Juan 10:10).

El Señor Jesús dijo: “Registrad las Escrituras, puesto que creéis hallar en ellas la vida eterna; ellas son las que están dando testimonio de mí; y con todo no queréis venir a mí para alcanzar la vida” (Juan 5:39-40).

El Señor Jesús dijo: “En verdad, en verdad os digo: Moisés no os dio pan del cielo; mi Padre es quien os da a vosotros el verdadero pan del cielo. Porque pan de Dios es aquel que ha descendido del cielo, y que da la vida al mundo” (Juan 6:32-33).

El Señor Jesús dijo: “Yo soy el pan de vida; el que viene a mí, no tendrá hambre, y el que cree en mí, no tendrá sed jamás” (Juan 6:35).

El Señor Jesús dijo: “Yo soy el pan vivo, que he descendido del cielo. Quien comiere de este pan, vivirá eternamente; y el pan que yo daré, es mi misma carne, la cual daré yo para la vida o salvación del mundo” (Juan 6:51).

El Señor Jesús dijo: “Quien a costa de su alma conserva su vida la perderá; y quien perdiere su vida por amor mío, la volverá a hallar” (Mateo 10:39).

El Señor Jesús dijo: “Yo soy la luz del mundo. El que me sigue, no camina a oscuras, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12).

El Señor Jesús dijo: “Yo soy la resurrección y la vida: Quien cree en mí, aunque hubiere muerto, vivirá; y todo aquel que vive y cree en mí no morirá para siempre; ¿crees tú esto?” (Juan 11:25-26).

El Señor Jesús dijo: “Porque ¿de qué le sirve al hombre el ganar todo el mundo, si pierde su alma? ¿O con qué cambio podrá el hombre rescatarla una vez perdida?” (Mateo 16:26).

El Señor Jesús dijo: “Estad alertas, y guardaos de toda avaricia; que no depende la vida del hombre de la abundancia de los bienes que él posee” (Lucas 12:15).

El Señor Jesús dijo: “Y la vida eterna consiste en conocerte a ti, único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste” (Juan 17:3).

“El que ejercita la justicia y la misericordia, hallará vida, justicia y gloria” (Proverbios 21:21).

“Bienaventurado, pues, aquel hombre que sufre con paciencia la tentación, o tribulación; porque después que fuere así probado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman” (Santiago 1:11).

“Quien guarda su boca guarda su alma; pero el inconsiderado en hablar sentirá los perjuicios” (Proverbios 13:3).

Las palabras relevantes de Dios:

El camino de la vida no es algo que cualquiera pueda poseer y tampoco es algo que cualquiera pueda conseguir con facilidad. Esto se debe a que la vida solo puede proceder de Dios, es decir, solo Dios mismo posee la esencia de la vida y solo Dios mismo tiene el camino de vida. Y, así, solo Dios es la fuente de la vida y el manantial del agua viva de la vida que siempre fluye. Desde que creó el mundo, Dios ha hecho mucha obra que implica la vitalidad de la vida, ha hecho mucha obra que le da vida al hombre y ha pagado un gran precio para que el hombre pueda alcanzar la vida. Esto se debe a que Dios mismo es la vida eterna y Dios mismo es el camino por el cual el hombre resucita. Dios nunca está ausente del corazón del hombre y vive entre los hombres todo el tiempo. Ha sido la fuerza que impulsa la vida del hombre, la raíz de la existencia humana, y un rico yacimiento para su existencia después del nacimiento. Él hace que el hombre vuelva a nacer y le permite vivir con constancia en cada función de su vida. Gracias a Su poder y Su fuerza de vida inextinguible, el hombre ha vivido generación tras generación, a través de las cuales el poder de la vida de Dios ha sido el pilar de su existencia, y Dios ha pagado un precio que ningún hombre común ha pagado jamás. La fuerza de vida de Dios puede prevalecer sobre cualquier poder; además, excede cualquier poder. Su vida es eterna, Su poder extraordinario, y Su fuerza de vida no puede ser aplastada por ningún ser creado ni fuerza enemiga. La fuerza de vida de Dios existe e irradia su reluciente resplandor, independientemente del tiempo o el lugar. El cielo y la tierra pueden sufrir grandes cambios, pero la vida de Dios es la misma para siempre. Todas las cosas pueden pasar, pero la vida de Dios todavía permanecerá porque Él es la fuente de la existencia de todas las cosas y la raíz de su existencia. La vida del hombre proviene de Dios, la existencia del cielo se debe a Dios, y la existencia de la tierra procede del poder de la vida de Dios. Ningún objeto que tenga vitalidad puede trascender la soberanía de Dios, y ninguna cosa que tenga vigor puede eludir el ámbito de Su autoridad. De esta manera, independientemente de quiénes sean, todos se deben someter al dominio de Dios, todos deben vivir bajo el mandato de Dios y nadie puede escapar de Sus manos.

Extracto de “Solo el Cristo de los últimos días le puede dar al hombre el camino de la vida eterna”

Dios mismo es la vida y la verdad, Su vida y verdad coexisten. Los que no pueden obtener la verdad nunca obtendrán la vida. Sin la guía, el apoyo y la provisión de la verdad, solo recibirás letras, doctrinas y, por encima de todo, la muerte. La vida de Dios siempre está presente, Su verdad y vida coexisten. Si no puedes encontrar la fuente de la verdad, entonces no obtendrás el alimento de la vida; si no puedes obtener la provisión de vida, entonces, seguramente no tienes la verdad, y así, aparte de las imaginaciones y las nociones, la totalidad de tu cuerpo no será nada más que carne, tu apestosa carne. Debes saber que las palabras de los libros no cuentan como vida, los registros de la historia no se pueden adorar como la verdad, y las normas del pasado no pueden servir como un registro de palabras que Dios pronuncia en el presente. Sólo lo que Dios expresa cuando viene a la tierra y vive entre los hombres es la verdad, la vida, la voluntad de Dios y Su manera actual de obrar.

Extracto de “Solo el Cristo de los últimos días le puede dar al hombre el camino de la vida eterna”