Dios es siempre nuestro apoyo y ayuda: Isaías 41:10
Lectura de Misa de hoy: “No temas, que yo estoy contigo; no te desvíes, pues yo soy tu Dios; yo te he confortado, y te he auxiliado, y la diestra poderosa de mi Justo te ha amparado” (Isaías 41:10).
Cuando nos encontramos con dificultades y peligros, estas palabras de Dios nos dan confianza y fortaleza. Porque Dios es fiel, nuestro corazón siempre puede confiar en Dios, y Dios estará con nosotros, fortaleciendo nuestra fe y ayudándonos a superar las dificultades y salir de peligro. Así como cuando los israelitas enfrentaron la invasión y el ataque de los filisteos, cuando todos los israelitas vieron al gigante filisteo Goliat, huyeron y tuvieron mucho miedo. Sólo el joven David confió en Dios para derrotar a Goliat y así vio la autoridad y el poder de Dios. De hecho, también encontraremos una variedad de “enemigos” diferentes en nuestras vidas, como el apuro de la vida, las relaciones interpersonales complicadas, el trabajo pesado, algunos peligros y dificultades, etc. Pero siempre que los entreguemos en las manos de Dios y confiemos verdaderamente en Él como David, Dios nos dará confianza y fuerza para salir de estas dificultades. Como dicen las palabras de Dios: “Guarda silencio en Mí, porque Yo soy tu Dios, vuestro único Redentor. Debéis acallar vuestros corazones en todo momento y vivir dentro de Mí; Yo soy tu roca, vuestro contrafuerte. No tengáis otro sentir, mas apoyaos en Mí de todo corazón, y Yo me apareceré a vosotros con toda seguridad: ¡Yo soy vuestro Dios!”.
Oremos juntos:
Señor, gracias por tu promesa de estar con nosotros para que no tengamos miedo ni terror. Eres es nuestra fuerza y ayuda, y necesitamos profundamente tu apoyo y orientación. Te encomendamos todas las inquietudes, preocupaciones y temores de nuestra vida, y te pedimos tu poder y amor para fortalecer nuestra fe, creo que tú nos abrirás una salida y nos indicarás la dirección correcta, para que podamos dejar de lado nuestros miedos y ansiedades. Por favor, danos el coraje para enfrentar las dificultades, haznos fuertes e inquebrantables frente a las dificultades y permítenos experimentar tu gracia y guía todos los días. Amén.