Evangelio de Hoy - Mateo 6:7
Evangelio de Hoy - Mateo 6:7
Y al orar, no uséis repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería.
Para los católicos, la oración es una forma para acercarse a Dios, y también una forma para obtener la obra del Espíritu Santo. Muchas veces, no sabemos cómo debemos orar para recibir la aprobación del Señor, y pensamos que cuanto más tiempo se tarda, más eficaz se logrará. De modo que la oración se ha convertido en una práctica ritual y no se descubre maneras correctas.
De hecho, a partir de las palabras del Señor Jesús, podemos entender que si deseamos que nuestras oraciones sean escuchadas por el Señor y conseguir la guía de Dios, debemos abstenernos de realizar oraciones falsas, de teóricas repetidas, de proceso ritual o con la intención de recibir admiración de los demás, y otras oraciones que le causan molestia a Dios, solo así, estaremos cada vez más íntimos con Dios.
En la Biblia se registra: “Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren. Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad” (Juan 4:23-24). De las palabras del Señor Jesús, vemos que el Señor requiere que lo adoremos con corazón y honestidad. No se necesita orar con palabras bonitas, sino con un corazón sincero. ¡Esta es la única manera que deja que nuestras oraciones sean aprobadas por Dios! Les compartimos unas palabras de Dios: “Cuando oras, debes tener un corazón tranquilo ante Dios y debes tener un corazón sincero. Estás realmente teniendo comunión y orando con Dios; no debes intentar adular a Dios con palabras elegantes. La oración se debe centrar en torno a aquello que Dios quiere conseguir ahora mismo. Pídele a Dios que te conceda mayor iluminación y esclarecimiento, lleva tu estado actual y tus problemas delante de Su presencia cuando ores, incluyendo la resolución que tomaste ante Dios. Orar no es seguir un procedimiento sino buscar a Dios con un corazón sincero. Pide que Dios proteja tu corazón, para que tu corazón esté tranquilo ante Él con frecuencia; para que en el ambiente en el que te ha puesto, te conozcas, te desprecies y te abandones, permitiéndote así tener una relación normal con Dios y convirtiéndote verdaderamente en alguien que ama a Dios” (“Acerca de la práctica de la oración”).
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Palabras de oración: “Dios, a menudo también convierto la oración en un ritual diario, y descuido adorarte con mi corazón y honestidad. En los días venideros, estoy dispuesto a ¡practicar oraciones reales y acercarte con sinceridad!”.