15 versículos sobre el juicio de Dios en la Biblia — Camino del desecho del pecado y al reino de los cielos
Hay muchos versículos bíblicos que predicen la obra del juicio de los últimos días. ¿Qué es exactamente el juicio? ¿Por qué vendrá Dios de nuevo a realizar esta obra en los últimos días? ¿Qué tiene esto que ver con el desecho de la esclavitud del pecado, la purificación y la entrada al reino de los cielos? Lee los siguientes versículos y recomendaciones relacionadas para comprender qué es el juicio y su significado, y encontrar camino para deshacernos del pecado y entrar en el reino celestial.
Profecías del juicio de Dios de los últimos días
Salmos 96:13
Porque viene a gobernar la tierra. Gobernará la tierra con justicia; gobernará los pueblos con su verdad.
Hechos 17:31
Por cuanto tiene determinado el día en que ha de juzgar al mundo con rectitud, por medio de aquel varón constituido por él.
Juan 12:47-48
Que si alguno oye mis palabras, y no las observa, yo no le doy la sentencia, pues no he venido ahora a juzgar al mundo, sino a salvarlo. Quien me menosprecia, y no recibe mis palabras, ya tiene juez que le juzgue; la palabra que yo he predicado, ésa será la que le juzgue el último día.
Juan 5:22
Ni el Padre juzga visiblemente a nadie; sino que todo el poder de juzgar lo dio al Hijo.
Juan 5:27
Y le ha dado la potestad de juzgar en cuanto es Hijo del hombre.
1 Pedro 4:16
Pues tiempo es de que comience el juicio por la casa de Dios.
Daniel 7:10
Salía de delante de él un impetuoso río de fuego; eran millares de millares los que le servían, y mil millones, o innumerables, los que asistían ante su presencia. Se sentó para juzgar, y fueron abiertos los libros, o procesos.
Apocalipsis 20:11-12
Después vi un gran solio reluciente, y a uno, esto es, a Jesucristo, sentado en él, a cuya vista desapareció la tierra, y el cielo, y no quedó nada de ellos. Y vi a los muertos grandes y pequeños estar delante del trono, y se abrieron los libros de las conciencias, y se abrió también otro libro, que es el de la vida, y fueron juzgados los muertos por las cosas escritas en los libros según sus obras.
Apocalipsis 14:7
Temed al Señor, y honradle, o dadle gloria, porque venida es la hora de su juicio; y adorad a aquel que hizo el cielo, y la tierra, y el mar, y las fuentes de las aguas.
La relación entre el juicio de Dios de los últimos días y la entrada al reino de los cielos
Isaías 2:1-3
En los últimos días el monte en que se erigirá la casa de Yavé, tendrá sus cimientos sobre la cumbre de todos los montes, y se elevará sobre los collados; y todas las naciones acudirán a él. Y vendrán muchos pueblos y dirán: Ea, subamos al monte de Yavé, y a la casa del Dios de Jacob , y él mismo nos mostrará sus caminos, y por sus sendas andaremos; porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Yavé. Y él será el juez supremo de todas las gentes, y convencerá a muchos pueblos; los cuales de sus espadas forjarán rejas de arado, y hoces de sus lanzas; entonces no desenvainará la espada un pueblo contra otro, ni se adiestrarán más en el arte de la guerra.
Zacarías 13:8-9
Y sucederá que en toda la tierra, dice Yavé, dos partes de sus moradores serán dispersadas y perecerán, y la tercera parte quedará en ella. Y a esta tercera parte la haré pasar por el fuego, y la purificaré como se purifica la plata, y la acrisolaré como es acrisolado el oro. Ellos invocarán mi Nombre, y yo los escucharé propicio. Yo diré: Pueblo mío eres tú; y él dirá: Tú eres mi Dios y Señor.
Daniel 12:9-10
Mas él me dijo: Anda, Daniel, que estas son cosas recónditas y selladas hasta el tiempo determinado. Muchos serán escogidos y blanqueados, y purificados como por fuego. Los impíos obrarán impíamente; ninguno de los impíos lo entenderá; mas los sabios o prudentes lo comprenderán.
Apocalipsis 22:14
Bienaventurados los que lavan sus vestiduras en la sangre del Cordero, para tener derecho al árbol de la vida y a entrar por las puertas de la ciudad santa.
Apocalipsis 21:3-4
Ved aquí el Tabernáculo de Dios entre los hombres, y el Señor morará con ellos. Y ellos serán su pueblo, y el mismo Dios habitando en medio de ellos será su Dios. Y Dios enjugará de sus ojos todas las lágrimas; y no habrá ya muerte, ni llanto, ni alarido, ni habrá más dolor, porque las cosas de antes son pasadas.
Apocalipsis 11:14
El reino de este mundo ha venido a ser reino de nuestro Señor y de su Cristo , y, destruido ya el pecado, reinará por los siglos de los siglos.
Las palabras relevantes de Dios:
“La obra de los últimos días es separar a todos según su especie, y concluir el plan de gestión de Dios, porque el tiempo está cerca y el día de Dios ha llegado. Dios trae a todos los que entran en Su reino, todos los que le son leales hasta el final, a la era de Dios mismo. Sin embargo, antes de la llegada de la era de Dios mismo, la obra de Dios no es la de observar las acciones del hombre ni la de indagar sobre la vida de este, sino la de juzgar la desobediencia del hombre, porque Dios purificará a todos los que vengan ante Su trono. Todos los que han seguido los pasos de Dios hasta el día de hoy son los que acuden ante el trono de Dios, y siendo esto así, cada persona que acepta la obra de Dios en su fase final es el objeto de Su purificación. En otras palabras, todo el que acepta la obra de Dios en su fase final es el objeto del juicio de Dios”.
“Al mencionar la palabra ‘juicio’, es probable que pienses en las palabras que Jehová habló para instruir a las personas de cada región y en las palabras que Jesús habló para reprochar a los fariseos. A pesar de su severidad estas palabras no fueron el juicio que Dios hace al hombre, solo fueron palabras habladas por Dios en diferentes entornos, es decir, en diferentes contextos. Estas palabras no son como las palabras habladas por Cristo de los últimos días al juzgar al hombre. Cristo de los últimos días usa una variedad de verdades para enseñar al hombre, para exponer la sustancia del hombre y para analizar minuciosamente sus palabras y acciones. Estas palabras comprenden verdades diversas tales como el deber del hombre, cómo el hombre debe obedecer a Dios, cómo debe ser leal a Dios, cómo debe vivir una humanidad normal, así como la sabiduría y el carácter de Dios, etc. Todas estas palabras están dirigidas a la sustancia del hombre y a su carácter corrupto. En particular, las palabras que exponen cómo el hombre desdeña a Dios se refieren a que el hombre es una personificación de Satanás y una fuerza enemiga contra Dios. Al emprender Su obra del juicio, Dios no aclara simplemente la naturaleza del hombre con unas pocas palabras; la expone, la trata y la poda a largo plazo. Todos estos métodos diferentes de exposición, de trato y poda no pueden ser sustituidos con palabras corrientes, sino con la verdad de la que el hombre carece por completo. Solo los métodos de este tipo pueden llamarse juicio; solo a través de este tipo de juicio puede el hombre ser doblegado y completamente convencido por Dios y, además, obtener un conocimiento verdadero de Dios. Lo que la obra de juicio propicia es el entendimiento del hombre sobre el verdadero rostro de Dios y la verdad sobre su propia rebeldía. La obra de juicio le permite al hombre obtener mucho entendimiento de la voluntad de Dios, del propósito de la obra de Dios y de los misterios que le son incomprensibles. También le permite al hombre reconocer y conocer su esencia corrupta y las raíces de su corrupción, así como descubrir su fealdad. Estos efectos son todos propiciados por la obra del juicio, porque la esencia de esta obra es, en realidad, la obra de abrir la verdad, el camino y la vida de Dios a todos aquellos que tengan fe en Él. Esta obra es la obra del juicio realizada por Dios”.